FECOER se manifiesta en el Foro Nacional de Política Farmacéutica organizado por las Comisiones Séptimas del Congreso Colombiano.
Dentro del marco de los recientes avances en Política Farmacéutica Nacional y la Firma del Decreto de Biotecnologicos por parte del ministerio de Salud, las Comisiones Séptimas de Senado y Camara de Representantes citaron a diversos actores el pasado 1 de Octubre de 2014, con el principal objetivo de debatir los temas relacionados con los medicamentos biológicos, biotecnológicos, biosimilares, y particularmente lo relacionado con el control que se ejerce al tema por parte del Gobierno Nacional.
El Ministro de Salud, Alejandro Gaviria Uribe, trajo al debate aspectos que esa cartera considera como relevantes en la complejidad para el diseño y puesta en marcha de la política farmacéutica:
- La presión tecnológica, entendida esta como el desarrollo de las nuevas tecnologías en salud, que en ciertos casos no aportan valor e innovación y que pueden llegar a tener alto costo y que considera como una amenaza para la sostenibilidad del Sistema,
- El divorcio entre valor y precio de los medicamentos, como la divergencia que hay entre el valor del medicamento en cuanto a su efecto sobre la salud, y el precio que se paga por ese medicamento. Según el Ministro muchas innovaciones en realidad son marginales, pero el precio de los medicamentos es enorme.
- La crisis de la Evidencia, cuando se trata de utilizar esta como insumo para la evaluación de las tecnologías en salud, la cual, según el funcionario, puede llegar a estar influida o sesgada por los diversos actores con intereses económicos en la industria de la salud. Sobre este punto, invitó a mantener un escepticismo saludable sobre todo lo que parezca innovación.
En su intervención el Ministro expuso también las acciones que está tomando el Gobierno Nacional para mitigar estas amenazas, como la regulación de precios de medicamentos, la expedición del decreto 1782 de 2014, así como el uso racional de medicamentos y acciones para fortalecer las políticas públicas de transparencia.
Por su parte la Defensoría del Pueblo en voz del Dr. Herman Redondo, asesor médico de esta institución, manifestó la complacencia con el desarrollo de la Política Farmacéutica Nacional, y en ese marco, la sanción del Decreto de Biotecnológicos como un mecanismo para el desarrollo de la sana competencia y del acceso del paciente a medicamentos de calidad, guardando la sostenibilidad del sistema, posición que compartieron algunos de los ponentes.
La Federación Colombiana de Enfermedades Raras (FECOER) en representación de los pacientes con Enfermedades Raras (ER), refiriéndose a los tres puntos mencionados por el Ministro de Salud, precisó que es peligrosa la generalización argumentada por el Ministro, la cual busca desestimar tanto el valor de los medicamentos derivados de la biotecnologia, como la evidencia que sustenta su efectividad y eficacia.
De la misma manera, hizo énfasis que en el caso de las ER, la innovación a la que se accede mediante estas tecnologías no ofrece un efecto marginal, sino que hace la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes teniendo en cuenta la complejidad de estas enfermedades.
Dijo además la Presidenta de la Federación, que no son suficientes para evitar el desangre del sistema las medidas de política farmacéutica, sino que hay necesidad de acabar con los incentivos perversos que favorecen la negación de servicios, el sobrecosto de los medicamentos, el enriquecimiento a partir de las ganancias obtenidas de los dineros de la salud, así como acabar con la corrupción, implementar robustos sistemas de información y fortalecer la prevención y la atencion primaria.
Al Gobierno Nacional, solicitó “ teniendo en cuenta que ustedes han sido a quienes hemos elegido para defender nuestros derechos, que se paren firme protegiéndonos frente a las Leyes implacables de mercado, en vez de proponer que seamos los colombianos quienes debamos asumir los costos y sobrecostos del sistema de salud incrementando nuestro gasto de bolsillo”
Finalmente FECOER hace un llamado a los diversos actores entre ellos, las casas farmacéuticas, las aseguradoras, las prestadoras de salud, además del mismo Gobierno Nacional, a enmarcar su accionar dentro de los principios de la salud pública y el derecho fundamental a la salud.
Expresó por ultimo que el avance en la Política Farmacéutica Nacional es absolutamente necesario, pero que este avance no puede estar motivado por un criterio puramente economicista.