Por Angela Patricia Chaves Restrepo
Presidente Ejecutiva FECOER
Ayer mismo, en medio de la presentación del Ministerio de Salud de la Resolución 330 de 2017, que establece el mecanismo Técnico Científico a través del cual se definirán aquellas Tecnologías en salud que no serán cubiertas con dineros del Sistema (exclusiones), los medios de comunicación han estado ocupados dando Muerte al Plan Obligatorio de Salud y pregonando que «todo está cubierto», que la Ley Estatutaria entró en plena vigencia, cuando de manera fáctica esto no puede ser aplicable al día de hoy.
Leyendo las notas de prensa, recuerdo aquellos juegos de bloques diseñados para infantes, en los que se trata de insertar una figura tridimensional dentro de un espacio diseñado previamente. Decir que la Ley Estatutaria entró en plena vigencia es de cierta forma, tratar de meter un cubo dentro de un espacio triangular. Quien así piense, solo se mete en un quebradero de cabeza.
La Ley Estatutaria en Salud como uno de esos «bloques» , debe ir encajando y a su vez modificando un espacio que es nuestro Sistema de Salud actual con una condición imprescindible: que de por medio está la voluntad de los actores que lo integran -factor lógicamente mucho más poderoso que las leyes-. Esto producirá efectos que con suerte, lograrán mitigar las barreras en la atención y tener un Sistema de Salud más coherente, equitativo y sostenible. De la misma forma hay que entender que hay más bloques que tener en cuenta -entre estos la Política Farmacéutica, el desarrollo de las políticas públicas de atencion integral centradas en el paciente, las medidas administrativas y financieras- entre otros.
Al día de hoy solo tenemos una certeza: Hay un método para definir qué es lo que no se cubrirá con dineros del Sistema. Eso no quiere decir que todo lo demás esté cubierto. ¿Y por qué podemos decirlo ? Porque siguen existiendo dos mecanismos administrativos diferentes para el aseguramiento y cubrimiento: uno para lo que está en el POS y otro para lo que no lo está. Y la estructura del Sistema por ahora dicta la Norma.
Por lo tanto No es posible dar muerte el POS actual hasta tanto no se defina cuál va a ser la estructura para la garantía del cubrimiento efectivo de las Tecnologías en Salud que NO se cubren con la UPC. Tendremos entonces dos Planes de Beneficios: Uno con cargo a la UPC, otro con lo que no se carga a la UPC (lo antes llamado NO POS y que hoy se recobra al FOSYGA). Esto significa a mi manera de ver el transitar dos caminos concomitantes: una exclusión progresiva y una inclusión progresiva de Tecnologías en Salud para dar cubrimiento con la plata que haya y ojalá con la mayor equidad posible
En todo caso, para las Tecnologías NO POS, el Ministerio aquí presenta su segundo «bloque»: La plataforma MIPres. Mediante esta plataforma, los médicos podrán prescribir las Tecnologías en Salud no cubiertas dentro del POS -solo para el Régimen Contributivo- sin necesidad de la evaluación por parte de un Comité Técnico Científico. Mediante este bloque se busca garantizar la transparencia y la obtención de información sobre lo que se prescribe y derribar barreras administrativas para el acceso. ¿El problema? Las EPS y el cumplimiento del suministro efectivo. Al final es posible que vuelvan los incentivos dentro del Sistema a cobrar su cuota por encima de la Ley.
Queda a mi entender, la tarea del diseño de un tercer bloque (aunque no el último) y es el que determinará cómo se hará la inclusión progresiva de Tecnologías no cubiertas con la UPC a un Plan Real de Beneficios: con qué instrumentos de aseguramiento, cubrimiento, negociación, incentivos, procedimientos, las Tecnologías en Salud que no sean excluidas mediante el Mecanismo Técnico Científico sean realmente incluídas (hacer explícito lo implícito), para que no solo con la prescripción sino con la garantía del cubrimiento y el reembolso, los actores del Sistema se encarguen de suministrarlo efectivamente.
Al final vuelve a depender de algo mucho más grande que la Ley Estatutaria: El acuerdo social y la voluntad de los actores, por lo que simplificar la cuestión no es tan sencilla ni hace bien que los Medios de Comunicación generen expectativas tan grandes.
¿Qué queda? Trabajar duro y seguir teniendo esperanza, porque en todo caso se están dando pasos que permiten organizar el Sistema y eso ya es un gran avance.